Para entender como se produce el progreso del rendimiento de un individuo mediante el desarrollo de un plan de entrenamiento tenemos que entender como nos adaptamos a los esfuerzos.
La capacidad de adaptación es un elemento esencial para supervivencia de los seres humanos a las circunstancias externas. La adaptación nos permite superar enfermedades, regenerar nuestro organismo, ajustar nuestro organismo a las variaciones del clima, y al tipo de vida que llevamos provocando los cambios necesarios para sobrevivir a su entorno y/o situación.
Cuando realizamos un esfuerzo fÃsico rápidamente notamos unos cambios en la respiración, la temperatura del cuerpo, sudoración, activación nerviosa, etc que hacen que el cuerpo pueda realizar su ejercicio.
Al finalizar el ejercicio nuestro cuerpo vuelve a adaptarse a la nueva situación de reposo con la estabilización de las funciones, asà conseguimos la preservación del organismo mediante la máxima economÃa de esfuerzos.
Si este esfuerzo ha sido muy ligero apenas habrá activado el organismo y podrÃa volver a repetirlo en las mismas condiciones cuantas veces hiciera falta,
Pero si el esfuerzo ha sido muy duro el organismo sufre una situación muy violenta que de repetirse muy a menudo en las mismas condiciones podrÃa poner en peligro la supervivencia del individuo.
Por eso cuando el organismo realiza un esfuerzo significativo tiene la tendencia a realizar cambios internos (desarrollo muscular, cardiovascular, etc) para poder realizar algo similar en un perÃodo próximo de tiempo sin sufrir tanto desgaste interno.
Este mecanismo de conservación es la adaptación, un elemento que se aprovecha en el mundo del entrenamiento para conseguir la mejora del individuo en un ejercicio o actividad concreto.
La supercompensación
Como ya explicamos, la adaptación protege con los cambios necesarios a las estructuras del esfuerzo para enfrentarse a otro similar sin tanto desgaste.
Por el mecanismo de la adaptación no sólo se consigue regenerar el desgaste sufrido en el esfuerzo anterior sino que eleva la capacidad del organismo a un nivel superior durante un tiempo para enfrentarse al otro esfuerzo similar.
Como la adaptación se produce en las dos direcciones el cuerpo vuelve a descender su capacidad si no se repiten los esfuerzos, ya que el nuevo nivel de rendimiento requiere un mayor esfuerzo metabólico al organismo que este no va a soportar si no es estrictamente necesario.
Se llama supercompensación al nivel más elevado de rendimiento que el organismo alcanza tras un entrenamiento para adaptarse a futuras cargas de trabajo.
Si realizamos un nuevo esfuerzo en esta fase de rendimiento incrementado podremos elevar más nuestra capacidad de trabajo. La acumulación de sucesivas supercompensaciones consiguen aumentar el nivel de rendimiento del individuo y estabilizarlo, provocando cambios permanentes en su organismo que le adaptan para su actividad deportiva.
La adaptación a una actividad nueva es más grande y rápida al tener muchos aspectos intactos sobre los que mejorar y al iniciarnos en una actividad nueva el entrenamiento se muy agradecido y produce rápidas mejoras, pero al avanzar con el entrenamiento a lo largo del tiempo se va necesitando hacer esfuerzos mucho más grandes para producir pequeñas mejoras. Esto se debe a que nos vamos acercando al lÃmite de nuestra capacidad de adaptarnos respecto a esa actividad.
El lÃmite en la capacidad de adaptación de un individuo respecto a una actividad concreta es particular de cada persona y va depender de su constitución, edad, genética, sexo, etc.
2 Comentarios
2 Replies to “¿Qué es el mecanismo de adaptación a los esfuerzos?”
MUY WENO ME SIRBIO PARA UN INFORME DEL COLE XD LOL
Está bacán, Gracias por el aporte.