Al igual que el rafting, del que podemos ver una imagen justo arriba, el hidrospeed es una de las distintas modalidades de aventura orientadas al descenso de un río, realizada en este caso individualmente apoyado en un trineo flotante que hace las veces de embarcación y con la única ayuda de una aletas de para propulsarnos.
Se dice que esta propuesta, una de las más modernas que se conocen en el ámbito de los deportes de aventura, surgió en los glaciares alpinos de Francia a principios de los años ochenta, como un descenso por los canales de hielo, el hidrospeed ha evolucionado hasta la actual actividad que se realiza en aguas bravas.
Al practicar el descenso sin embarcación, el practicante percibe con más intensidad la fuerza del río y de sus accidentes (remolinos, rápidos, saltos, piedras, etc..), lo que hace que esta actividad sea de las más emocionantes junto al kayak y desde luego arriesgada si no se practica observando las medidas adecuadas.
El trineo flotante o hidrotrineo se convierte en el elemento fundamental para el descenso, al ser el punto de apoyo sobre el que se flota y navega, así como nuestro escudo protector ante los posibles impactos sobre las piedras y obstáculos que nos va presentando el río a cada momento, aspectos todos que se tienen en cuenta para su diseño.
Los hidrotrineos están fabricados en poliuretano, fibra y plástico, y presenta unos buenos asideros para que podamos sujetarnos a él con firmeza, ya que perder el contacto con él puede resultar tremendamente peligroso por los golpes y por la pérdida del punto de apoyo donde flotar.
Por otro lado y para facilitar su transporte va provisto de unos tirantes que permite su porte como si de una mochila se tratase.
El hidrotrineo va a proporcionar como hemos dicho antes protección ante los golpes, maniobrabilidad y velocidad siempre que llevemos impulso, pero a parte de la fuerza del río, la propulsión se va a conseguir con ayuda de unas aletas de buceo que a ser posible no deben ser muy grandes, y lo más lisas posibles.
El hidrospeed: Equipamiento
A parte del hidrotrineo y las aletas, que son los medios con los que el practicante va a desplazarse por el agua, es preciso que vaya vestido y equipado adecuadamente para protegerse del frío y de los impactos y cortes.
En este sentido el equipamiento personal utilizado para el hidrospeed es similar al del rafting y consiste en:
– Casco
– Traje de neopreno con buen grosor
– Chaleco salvavidas
– Escarpines (para poder ponerse las botas)
– Guantes
Por otro lado, y antes de plantearnos la práctica de esta actividad es preciso saber nadar y tener una forma física adecuada para poder luchar con la violencia de las aguas.
A partir de ahí, tenemos que ponernos en contacto con profesionales para iniciarnos en esta actividad por las siguientes razones:
– Enseñarnos las técnicas necesarias para la navegación en aguas más tranquilas hasta dominar los movimientos.
– Mostrarnos las medidas de seguridad.
– Seleccionar los ríos más adecuados a nuestro nivel de práctica, para que la dificultad esté adaptada a nuestras posibilidades, eligiendo opciones más complejas según dominamos la técnica.
– Velar por nuestra seguridad acompañándonos a lo largo del descenso.
Cualquier práctica improvisada sin experiencia previa puede resultar sufrida y peligrosa, al no dominar los movimientos, conocer el río por el que descendemos o simplemente por no tener a nadie que nos socorra si tenemos algún problema por lo que tenemos que buscar a gente especializada que nos permita una práctica controlada y gratificante.
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