El levantamiento de pesos por encima de la cabeza implica la elevación de los brazos por encima de los hombros. Este es un gesto muy problemático porque puede provocar sobrecargas en la articulación del hombro si no lo realizamos adecuadamente.
Para elevar el brazo por encima del hombro correctamente, la escápula tiene que rotar hacia fuera para conseguir la amplitud del movimiento.
Si la escápula no colabora adecuadamente en el movimiento someteremos a la articulación del hombro y especialmente a los músculos del manguito de los rotadores a un aumento de la tensión que puede derivar en lesión por la fragilidad de esta articulación.
El hecho es que los músculos de la espalda y con ello las escápulas suelen estar inmovilizados por bloqueos musculares debidos a la poca conciencia que tenemos de los músculos que no vemos (los de la espalda) y a los malos hábitos posturales.
Esta falta de movilidad impide su colaboración y provoca que el hombro trabaje excesivamente.
El press militar es el ejercicio para el entrenamiento de la fuerza en el que interviene la elevación de los brazos por encima de los hombros.
Si en este ejercicio queremos implicar el movimiento de las escápulas tenemos que descender el hombro al elevar los brazos, porque es la manifestación externa de la rotación de las escápulas.
Si descendemos el hombro adecuadamente notaremos que la musculatura que trascurre entre el cuello y los hombros (trapecio superior) permanece relajado y blando al tacto, síntoma de un movimiento bien hecho.
Otra manera de provocar el movimiento escapular y el descenso de los hombros sería ensanchando la espalda, separando los “alerones” hacia fuera antes de elevar el brazo.
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