Hay una serie de elementos que pueden influir en nuestro tiempo de respuesta. Conociéndolos podemos saber la manera de influir en nuestro rendimiento en este tipo de tareas, en las que tenemos que responder en el menor tiempo posible.
Vamos a clasificar estos factores según una serie de criterios, unos más modificables que otros, pero todos a tener en cuenta.
A. Respecto a la persona que tiene que reaccionar: Estos factores no son modificables y sólo sirven para ver las posibilidades de cada uno.
- Edad: El tiempo de reacción mejora con el desarrollo hasta los 25 años. Desde ese momento va empeorando y ,a partir de los 60 años ,decae de manera brusca.
- Sexo: Los hombres son algo más rápidos que las mujeres.
- Estatura: Los altos reaccionan peor, ya que el estímulo tiene que recorrer una mayor distancia en el sistema nervioso.
B. Respecto al estado físico del individuo: Estos factores son muy interesantes porque están relacionados con la preparación física del individuo y de su metodología de trabajo. Si queremos obtener la máxima potencialidad al responder, tenemos que cuidarlos.
4. Grado de calentamiento: Un calentamiento adecuado favorece una mejor adaptación del cuerpo a cualquier tipo de acción física y, por eso, la respuesta siempre será más rápida.
5. Cansancio: El cansancio disminuye nuestra velocidad de reacción, por eso, el tiempo de reacción se va a alargar si la carga de trabajo aumenta.
Es fundamental mejorar el nivel de resistencia para poder mantener una frescura nerviosa que nos permita mantener un tiempo de respuesta bajo.
El descenso de la capacidad de reacción por la fatiga puede ser causa del aumento de lesiones al final de los partidos en deportes colectivos, ya que por un lado las respuestas no van a ser tan ajustadas a la situación, lo que sumado a la falta de concentración ,puede producir accidentes.
El entrenamiento de la resistencia aeróbica se hace esencial para mantener en su nivel más alto la coordinación y la velocidad de reacción del individuo.
En deportes que exigen respuestas rápidas en partidos o competiciones de larga duración (fútbol, tenis, etc) esto es obvio, pero en las actividades de velocidad de corta duración también se necesita este tipo de entrenamiento para poder soportar entrenamientos más largos y competiciones más estresantes, que a fin de cuentas, también pueden ser agotadoras para el deportista.
Respecto a la posición y movimiento posterior del individuo,estas variaciones establecen grandes diferencias en los tiempos de respuesta y nos sirven para diseñar ejercicios de entrenamiento y tácticas para mejorar nuestro tiempo de respuesta.
6. Postura corporal: debe ser más rápido si el peso se reparte equilibradamente entre ambos pies que sobre una pierna, ya que las posturas no habituales perjudican la reacción. Con la práctica y convirtiendo las posturas en habituales se mejora la reacción.
7. Partes del cuerpo: La parte superior responde con más velocidad que la inferior y la respuesta es más lenta en la medida que vamos hacia la periferia (las manos y los pies). Por otro lado, el lado dominante es más rápido.
8. Tipo de movimiento: Los movimientos analíticos (los que afectan a una parte muy concreta del cuerpo) tienen una respuesta más rápida que los globales (los movimientos que afectan a grandes masas musculares).
9. Velocidad y precisión: Las respuestas precisas son más lentas por la complejidad.
Respecto al grado de activación del individuo: Son elementos que tenemos que enseñar al deportista cuando le enseñamos a responder con velocidad. Forman parte del aprendizaje técnico del deportista.
10. Atención al objetivo en el período previo: Si nos concentramos previamente, la atención la focalizaremos en esperar el estímulo que buscamos y tardaremos menos tiempo en identificarlo cuando aparezca.
Por este motivo, en las carreras de velocidad tenemos una señal de listos, en la que nos activamos y concentramos para recibir la señal de salida.
11. Tensión previa de la musculatura: El músculo tarda un tiempo en pasar de la relajación absoluta a la tensión necesaria para ejercer el movimiento.
Si activamos la musculatura hasta el nivel en el que se puede desencadenar el movimiento, el músculo estará preparado para iniciar el movimiento y tardaremos menos en reaccionar.
La salida de tacos en atletismo depende de la tensión muscular previa. Una ligera presión del pie sobre el taco produce un estiramiento previo de la musculatura de las piernas y con ello una contracción muscular que acelera la reacción para la salida.
Respecto al estímulo:
1. Condiciones del entorno: Un entorno estable, tranquilo y cálido favorece una respuesta más rápida.
2. Tipo de estímulos: Los auditivos ya comentamos que eran más rápidos que los visuales por basarse en una estimulación mecánica, pero también son más rápidos que los táctiles, al estar más cerca del cerebro, lo que recorta el recorrido del estímulo.
El tiempo de reacción en la persona sedentaria oscila entre 17 y 27 centésimas, en deportistas entre 10 y 15 cents.
3. Intensidad del estímulo: La reacción visual es más lenta sin aumenta la intensidad de la luz.
4. Numero de alternativas: En la medida que haya que elegir entre un número mayor de respuestas, el tiempo de reacción aumenta, pues hay que sumar un tiempo para escoger la opción más adecuada.
Con el entrenamiento y la experiencia se puede reducir este tiempo con una buena capacidad de anticipación, como ya se ha hablado.
En la medida que sea más difícil diferenciar las señales, se tardará más en reaccionar.
5. Número de órganos estimulados: Cuantos más órganos se estimulen, más rápida es la respuesta.
Volveremos sobre este tema para hablar del entrenamiento de esta capacidad.
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