La técnica de carrera representa una manera de realizar el gesto de correr. Por técnica entendemos que es el modelo más eficaz y económico de realizar dicho gesto. Sería la mejor manera entre todas las posibles.
La técnica de carrera no sólo representa el modelo a seguir para correr mejor, sino el conjunto de actividades que nos permiten acercarnos a dicho fin.
La técnica de carrera es fundamental para conseguir un desplazamiento más rápido y con menor esfuerzo.
Tabla de Contenidos
Tipos de tecnica de carrera
Tradicionalmente se distinguía una técnica de carrera pendular, de carácter más económico y dirigida hacia el corredor de largas distancias, así como una técnica de carrera circular, más vinculada a las carreras de velocidad.
Con la evolución del entrenamiento y de las marcas en las distintas pruebas, se ha ido aproximando la carrera circular cada vez a esfuerzos más largos, llegando incluso a utilizarse por algunos atletas en carreras de 10 kilómetros, incluso maratones. Esto depende de las características físicas (fuerza, resistencia ), de la constitución corporal (peso, altura, etc) del deportista, así como de su grado de entrenamiento.
Técnica de carrera pendular
La técnica de carrera pendular, en desuso, es una manifestación natural de la carrera cuando lo hacemos de manera extensiva (carrera continua suave). No es muy útil cuando se quiere correr más deprisa, porque se corre más hundido y con apoyo de los talones, y así es muy difícil correr a gran velocidad.
Técnica de carrera circular
Nosotros nos vamos a centrar en la técnica de carrera circular pues es la que nos va a permitir correr a la mayor velocidad posible y es que para correr más lento no hace falta trabajar ninguna técnica.
Fuerza y relajación muscular
Es evidente que para el deportista de competición, el trabajo de la técnica es esencial, pero para los deportistas amateurs y aficionados (opositores incluidos), también es muy importante trabajar la técnica de carrera circular, independientemente de los objetivos, por los siguientes motivos:
Conseguir mayor economía de movimientos.
Si dominamos los movimientos, sabremos relajarnos mejor en la acción, estaremos menos crispados y haremos menos esfuerzo.
Cuando no dominamos un movimiento, caso de un aprendiz, nos manifestamos con rigidez y torpeza, y eso además es agotador para el cuerpo y la mente, “el dominio genera economía”.
Por otro lado, la carrera en sí, es un movimiento rítmico y repetitivo, que alterna fases de contracción en las que generamos el impulso, con fases en la que la musculatura se relaja y se deja ir.
Si dominamos esta capacidad para “descontraernos”, cuando no hay que hacer nada, no sólo nos cansaremos menos, sino que podremos correr más deprisa, al generar menos resistencias al movimiento.
Los grandes velocistas se caracterizan por una gran habilidad para contraer y descontraer la musculatura a gran velocidad, una de las claves para triunfar en las pruebas de sprint.
Relajar la musculatura estando parados es muy difícil, pero hacerlo en intervalos de tiempo mínimos (milesimas de segundo), es ya una tarea muy complicada.
La capacidad mayor o menor para descontraerse viene definida de nacimiento, pero todos podemos mejorarla si entrenamos y mejoramos el movimiento con la repetición consciente.
Aumentar la fuerza muscular de las piernas para correr.
Entrenar la fuerza de manera general, nos hace mejorar en cualquier movimiento que realicemos, pero el ejercicio de fuerza más efectivo para mejorar en una actividad, es aquel que más se parece al movimiento en sí, pues trabaja en las mismas condiciones y el aprovechamiento es máximo.
Por este razonamiento (que en entrenamiento se denomina “principio de especificidad”), los ejercicios de técnica de carrera son muy útiles por la similitud con el movimiento de competición.
Necesidad constante de evolución
La técnica de carrera tiene que estar evolucionando constantemente. Si siempre corremos igual, al mismo ritmo y con la misma fuerza, corremos el riesgo de estancarnos, pues no vamos a ser capaces de incrementar ni la amplitud, ni la frecuencia de los pasos.
La técnica de carrera requiere un trabajo muy constante y variado, para desarrollar y mantener la capacidad de jugar con la amplitud y frecuencia de los pasos.
Esto permite que se puedan ir acoplando las mejoras de fuerza y resistencia, y que podamos trabajar a distintos ritmos y velocidades (elemento fundamental para progresar). En el extremo del estancamiento estaría la famosa barrera de velocidad del velocista, que le impide progresar más en su rendimiento, pues ha estabilizado la amplitud y frecuencia de sus pasos y ya le resulta imposible correr más deprisa.
Otro ejemplo sería el del corredor de resistencia aficionado que siempre entrena con rodajes continuos, o incluso series, sin entrenar ni fuerza, ni técnica, y que observa frustrado como siempre hace las mismas marcas en sus entrenamientos y competiciones, aunque su nivel de trabajo en los entrenamientos sea bastante elevado.
Si el objetivo del deportista trae consigo un rendimiento en carreras de velocidad (y consideramos en este apartado hasta las carreras de 1000 o 1500 metros), se hace esencial este tipo de trabajo para conseguir la máxima velocidad posible en la prueba.
Por otro lado, si el corredor se va a dedicar a largas distancias (cross, carreras populares, maratón), habría que trabajar la técnica de carrera para evitar la estabilización permanente de la zancada (como se ha dicho antes); y permitir que las mejoras que se obtienen por el entrenamiento en fuerza y resistencia se puedan ver reflejadas en la velocidad o ritmo del desplazamiento.
Y es que el entrenamiento de la técnica de carrera, es un permanente proceso de acoplamiento de las mejoras de fuerza y resistencia muscular al gesto.
Esto requiere una constante alternancia de los entrenamientos de fuerza y los de técnica de carrera, porque el gesto más eficaz se construye con la mejora de la capacidades implicadas.
Sin mejoras de fuerza, no podemos alargar la zancada o potenciar la amortiguación de los apoyos; y sin trabajo técnico no podemos trasladar estas mejoras a nuestro movimiento de carrera.
La carrera
La carrera se define como una sucesión de saltos. Se diferencia de la marcha, por eso, porque al ser saltos, existe una fase del movimiento en la que el cuerpo está totalmente suspendido en el aire sin contacto con el suelo.
La carrera desde que el hombre alcanzó la postura vertical, fue el gesto que nos sirvió para desplazarnos de un punto hacia otro.
La carrera más veloz y más resistente es aquella que realizamos hacia delante, de ahí, que normalmente se utiliza cuando queremos conseguir un fin (correr más rápido, llegar a algún sitio, etc).
La carrera lateral, de espaldas, u otras variantes que se nos puedan ocurrir, suelen formar parte del repertorio técnico para algunas disciplinas, caso del fútbol; o del entrenamiento para ganar agilidad y coordinación.
Por su importancia, se ha convertido en objeto de distintas disciplinas deportivas (todas las carreras de atletismo), así como en una herramienta esencial para otros deportes en los que hay que desplazarse (baloncesto, fútbol, hockey, etc).
Además, se considera uno de los medios más importantes para desarrollar la resistencia y la velocidad en todas sus formas. Por eso, y por su sencillez, es el medio más popular que existe de entrenamiento.
En la técnica de carrera tan importante es lo que hacemos cuando la pierna está en el aire, como lo que hacemos cuando está apoyada en el suelo.
4 Comentarios
4 Replies to “Introducción a la técnica de carrera”
pongon mas informacion de la importancia de relevos
es necesario que se coloque mas informacion sobre este tema tan importante…………..
k lindo
gghgfhfgbfgbgfbgfbgfbgbfgbgfbfbfgbbfbgbgfbgbgbfgbbgnnsdbcsdf gokla jilipollaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaassssssssssssssssssssssss