Importancia de la respiración en la practica del deporte

La respiración es la primera acción que realizamos al nacer, y lo último que hacemos antes de morir. La respiración es el mecanismo con el que realizamos el intercambio de gases con el exterior para el mantenimiento de la vida.

Para vivir necesitamos ingerir periódicamente líquidos y alimentos sólidos, para construir nuestro cuerpo y regenerar los tejidos que se van deteriorando.

Pero la respiración es una alimentación que tenemos que mantener constante en todo momento, para poder seguir vivos.

Podemos vivir unos cincuenta días sin comer y no más de dos o tres sin beber, pero sin respirar podemos morir en unos cinco minutos. Los datos son simbólicos y aproximados para comparar, pero no se pueden tomar como referencia.

Como actividad esencial para la vida, tiene un control involuntario, para que no nos olvidemos de realizarla (como la contracción cardíaca, la digestión, etc) porque pondríamos en peligro nuestra supervivencia.

Pero a diferencia de las otras actividades involuntarias, podemos llegar a influir en la manera de realizarla de acuerdo a nuestra voluntad. Si queremos, podemos cambiar el ritmo y el tipo de respiración que realizamos.

Por otro lado, nuestras emociones también alteran el ritmo de nuestra respiración (por ejemplo, como colapsamos la respiración cuando nos dan un susto).

Y es que la respiración se considera como el portal en el que se unifica el cuerpo con la mente. Nuestro estado emocional afecta a la respiración y con ello al estado de nuestro cuerpo, y a la inversa, a través del trabajo corporal y la respiración podemos llegar a controlar nuestra mente ante sus divagaciones.

Nuestra manera de interpretar el mundo, hace que los acontecimientos nos afecten de una manera determinada, lo que altera la manera de respirar.

Esta situación se puede hacer crónica, instalando vicios en la respiración y tensiones musculares en el cuerpo que nos impiden una respiración correcta y con ella la expresión de nuestra máxima potencialidad.

Por eso, el niño al nacer respira de una manera perfecta, ya que prácticamente no ha recibido grandes influencias del entorno.

Con el paso del tiempo, el niño va moldeando su personalidad y su manera de respirar.

Existe una corriente derivada del psicoanálisis, la bioenergética, que estudio la repercusión del carácter en el cuerpo, y como imprime su huella en forma de tensiones y rasgos físicos, todos ellos relacionados con la alteración de la respiración.

Según la persona aprende a relacionarse con el mundo, adapta la respiración de acuerdo a estas pautas.

Esta es una de las aproximaciones occidentales al terreno de la respiración, pero desde hace mucho tiempo el mundo oriental ha tenido muy presente la importancia de la respiración para nuestro control mental, y para el acceso a las profundidades del espíritu.

El yoga, taichi, etc, han fundamentado sus prácticas en el dominio y control de la respiración. El perfeccionamiento en estas prácticas viene acompañado de una potenciación de la percepción y el control mental.

Además, se produce una armonización corporal, que en medicina oriental se entiende por equilibrio energético, que ayuda a potenciar la salud y a evitar la aparición de ciertas enfermedades degenerativas.

El dominio respiratorio permite una mayor oxigenación y mejor ajuste y activación de los centros nerviosos del cuerpo, lo que facilita nuestra actividad mental.

Estos beneficios han convertido a la respiración en uno de los mejores medios existentes para el control del estrés, y para el mantenimiento de la salud.

Por eso, se está introduciendo su trabajo en los sistemas de entrenamiento modernos para la salud (pilates, gyrotonic, etc).

El pilates, es una técnica de gimnasia corporal, que se fundamenta en la coordinación del movimiento con la respiración.