El triatlón es una actividad deportiva que combina en uno sólo la práctica de tres especialidades deportivas individuales de resistencia: La carrera, el ciclismo y la natación.
El triatleta de esta manera tiene que desarrollar sus facultades en cada una de las tres disciplinas, consiguiendo asà un entrenamiento más variado y completo para el cuerpo, al solicitar más grupos musculares en el entrenamiento.
De esta manera, el aficionado tendrá que visitar habitualmente la piscina para mejorar su nado, a parte de tener que salir a pedalear y a correr, con lo que se rompe de alguna manera la monotonÃa que preside los entrenamientos de cada uno de estos deportes por separado.
Esta actividad deportiva surgió casualmente en 1978 como consecuencia de una apuesta entre los marines americanos de la base de Hawai sobre cual de las pruebas que celebraban allà era la más dura.
El comandante de marines John Collins zanjó la cuestión unificando las tres carreras en una sola para conseguir la más dura a la que se podÃan enfrentar. Por la dureza la denominaron Ironman (hombre de hierro), que es como llamarÃan a los que fueran capaz de acabarla sin descanso.
De esta manera, el hombre de hierro era aquel que era capaz de finalizar una vuelta a nado a la bahÃa de Waikiki (unos 3.800 metros), una vuelta ciclista a Ohau (180 kilometros) y una maratón corriendo (42 kilometros).
En los años ochenta se llego a Europa y en los juegos olÃmpicos de Sydney en el año 2000 se introdujo por primera vez en el calendario olÃmpico.
El triatlón se ha desarrollado muy rapidamente y se ha acercado al aficionado general con la aparición de una gran variedad de modalidades, no sólo en cuanto a las distancias a recorrer sino también en cuanto a las especialidades en las que se compite. Asà por ejemplo tenemos el duatlón, una prueba en la que sólo se corre y se monta en bicicleta para evitar el nado al aire libre en perÃodos invernales en los que hace frÃo.
Por eso el triatlón es una fórmula bastante interesante para el planteamiento de retos personales, de cara a ser capaces de acabar la prueba, sin entrar en la exigencia de si se hace más rápido o más lento, asà como para realizar una práctica socializada con el grupo de amigos.
En este sentido, para los amantes de los grandes retos, la combinación en una única competición de tres especialidades tan diferenciadas permite la posibilidad de realizar pruebas de una mayor duración (como el Iron Man) con más facilidad que si tuviera que realizarlas con un mismo gesto deportivo.
El desgaste articular de una carrera a pie de 100 km y de otras fórmulas ultramaratonianas que existen es mucho mayor al de un triatlón en el que se van alterando las formas y condiciones en las que trabaja la musculatura.
Pero afortunadamente el triatlón presenta un amplio abanico de especialidades en cuanto a las distancias aplicadas, lo que permite practicar esta especialidad sin necesidad de tener que realizar una prueba de diez horas de duración.
En cualquier caso la dureza de esta actividad radica fundamentalmente en la adaptación del cuerpo a un tipo de movimiento distinto cuando pasamos por ejemplo de la natación al tramo ciclista, o especialmente cuando pasamos de este a la carrera a pie, ya que la musculatura sufre el cambio de trabajo, especialmente cuando ya empieza a estar fatigada.
El triatlón es una actividad que tiene unas exigencias materiales para su entrenamiento y práctica superior a la de otras actividades como la carrera a pie (piscina para entrenar, una buena bicicleta, entre otros elementos), que no la convierten en una de las disciplinas más modestas, aunque hoy por hoy casi toda práctica deportiva requiere una fuerte inversión de dinero.
A un nivel inicial siempre puedes introducirte en este deporte con un equipamiento más sencillo para comprobar si es la actividad que buscas, antes de entrar en la dinámica de adquirir unos mejores materiales con los que obviamente vas a mejorar sensiblemente tu rendimiento.
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